Cuando estés cansado de perseguir tus sueños, descubrirás que los sueños no se realizan soñando, sino actuando en consecuencia a fin de materializarlos, y que no hay mejor sueño que estar despierto.
Cuando estés hastiado de esperar aquello que anhelas, entenderás que nada se logra inherte paralizado y esperando, hay que ir tras ellos y si no encuentras el camino ... habrá que hacerlo, corriendo escombros y abriendo trincheras que traban, puesto que no hay mayor éxtasis que ver el resultado de lo que has conseguido por ti mismo.
Cuando estés exhausto de buscar la belleza, encontrarás que la belleza no se revela a los ojos del cuerpo sino a los del alma, puesto que la verdadera belleza no reside en un cuerpo exuberante y esculpido, donde pronto el tiempo lo desvanece, lo arruga y lo extermina... la verdadera belleza reside en el alma, noble, bondadosa sencilla y humilde, que ama a Dios por sobre todo, porque entonces sabrá reflejarlo a su prójimo. Ésa es la belleza que perdura y el paso del tiempo no lo arruga y trasciende mas allá de la existencia misma.
Cuando estés aburrido de buscar la alegría, aprenderás que la alegría no se puede experimentar sin conocer primero la tristeza, y que la mejor manera de estar alegre es, alegrando a los otros, porque lo mejor de la felicidad ajena...es saber que el motivo eres tu.
Cuando estés agotado de buscar amor, sabrás que el amor no llega desde fuera y que en realidad, la única manera de encontrar amor... es amándote a ti mismo, entonces sabrás dar amor y lo que emites ...es lo que regresará a ti.
Cuando estés hastiado de esperar aquello que anhelas, entenderás que nada se logra inherte paralizado y esperando, hay que ir tras ellos y si no encuentras el camino ... habrá que hacerlo, corriendo escombros y abriendo trincheras que traban, puesto que no hay mayor éxtasis que ver el resultado de lo que has conseguido por ti mismo.
Cuando estés exhausto de buscar la belleza, encontrarás que la belleza no se revela a los ojos del cuerpo sino a los del alma, puesto que la verdadera belleza no reside en un cuerpo exuberante y esculpido, donde pronto el tiempo lo desvanece, lo arruga y lo extermina... la verdadera belleza reside en el alma, noble, bondadosa sencilla y humilde, que ama a Dios por sobre todo, porque entonces sabrá reflejarlo a su prójimo. Ésa es la belleza que perdura y el paso del tiempo no lo arruga y trasciende mas allá de la existencia misma.
Cuando estés aburrido de buscar la alegría, aprenderás que la alegría no se puede experimentar sin conocer primero la tristeza, y que la mejor manera de estar alegre es, alegrando a los otros, porque lo mejor de la felicidad ajena...es saber que el motivo eres tu.
Cuando estés agotado de buscar amor, sabrás que el amor no llega desde fuera y que en realidad, la única manera de encontrar amor... es amándote a ti mismo, entonces sabrás dar amor y lo que emites ...es lo que regresará a ti.
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